Luis Guillermo Vasco   Luis Guillermo Vasco
 
LA ESPERANZA Y EL ESPEJO
III. 25. EL NÚMERO DEL ESPEJO > Los Comités 2

PROGRAMA DE SALUD

¿Para qué todo ello? Para democratizar en los niveles cotidianos y locales,
posibilitando el desarrollo de los saberes existentes.
La búsqueda de nuevos enfoques y alternativas a los viejos problemas
de cobertura, inequidad e ineficiencia en los servicios.


(Plan Integral de Vida del Pueblo Guambiano: 21945)


El Programa de Salud formulado dentro del Plan de Vida, tiene por objetivo proporcionar una adecuada atención básica facultativa al mismo tiempo que investigar los métodos de curación tradicionales guambianos. En la práctica, este proceso ha sido peculiar. Por la época de elaboración del Plan de Vida se contaba con algunos centros de salud que se querían mejorar y ampliar. En cuanto a la medicina tradicional, no había un programa concreto.

La primera vez que llego a Guambía hay conflictos entre el Cabildo y Sierra Morena. Pero todo tiene su curso y para entender mejor la situación es necesario saber qué es Sierra Morena y cómo nace el Hospital Mama Dominga.

Sierra Morena.

Sus instalaciones hacen parte de la antigua Hacienda de las Mercedes, propiedad de la familia Caicedo, recuperada en 1981, momento desde el que ha sido utilizada para distintos proyectos comunitarios. En 1991, se comenzó trabajar en una huerta con miras a crear un jardín botánico con las especies de la zona, contando con recursos de la fundación Suiza Chaux des Fonds. Para 1997, era el centro de salud piloto en Guambía, junto con el de Campana y Cacique. Posteriormente, la casa fue adecuada para atender urgencias, hospitalizar y como hospedaje para los médicos. Luego se fueron construyendo más puestos de salud, hasta que cada zona contó con uno. Se asignó un médico interno a cada uno durante dos meses, al final de los cuales debían entregar un proyecto para la zona.

Actualmente Sierra Morena funciona como centro de capacitación, reunión y fabricación de medicamentos a base de plantas, consultas de medicina tradicional y frecuentemente como hospedaje para visitantes.

A pesar de los arreglos, las actividades médicas en Sierra Morena no contaban con la infraestructura para una IPS de la que se estaban prestando casi todos los servicios. Como no cumplía con los Requisitos Mínimos Esenciales se pensó en construir un puesto de salud más grande o, en todo caso, mejor dotado.
El proyecto de salud se convirtió en IPS, Institución Prestadora de Servicios de Salud y como tal tiene que cumplir con la ley 100/93. En el 97 se creo la IPS guambiana (Dr. Oscar Martínez46).
Lo que se denomina medicina tradicional guambiana es un conjunto de creencias, valores y normas actuales acerca del manejo del cuerpo, de las enfermedades y de las curaciones, que devienen de procesos culturales internos, ligados profundamente a la cosmovisión, conectados a los conocimientos de los antiguos y a las relaciones dentro del territorio —el agua y lugares sagrados (páramos)—, de acuerdo al género, al consumo de alimentos y al diagnóstico de las enfermedades (como los asustados, el dolor de matriz, los alimentos después de un parto).

Pero la medicina tradicional contiene también creencias, valores y normas propios, elementos provenientes de la sociedad dominante, de fuera del territorio guambiano, que integrados a su pensamiento han permitido su supervivencia. Las oraciones religiosas invocadas para las curaciones, los artículos utilizados para ellas, los pagos o las categorías tomadas de la medicina facultativa para los diagnósticos, son elementos propios dentro de la medicina tradicional.

En nombre de esta medicina tradicional, se está iniciando un proceso de pequeña industria en Sierra Morena, que no agrupa a todos los médicos tradicionales del Resguardo, sino a un grupo limitado de personas —parteras, médicos tradicionales y jóvenes— aprendices de la maceración de plantas, destilación de jarabes y fabricación de jabones con fines medicinales, para la venta. También han recibido varias capacitaciones de alemanes, brasileros, cubanos y religiosas, algunos de ellos acusados de haber extraído más el conocimiento de ellos que de haber enseñado algo nuevo.

Encuentro de medicina tradicional en Sierra Morena

El último conflicto con el Cabildo empezó cuando este grupo comenzó a trabajar con medicina tradicional en Sierra Morena, junto con el Comité de Producción, y no se le prestó mayor atención ni presupuesto. Actualmente trabajan con 4 resguardos paeces y llevan un proceso de investigación y de capacitación a los guambianos que lo deseen y con la eventual asesoría de una religiosa peruana —la hermana Bertha-.

A pesar de la fuerza reciente que viene alcanzando la medicina tradicional en Guambía —ya cuentan con un local para la venta de productos naturales en el pueblo—, pude observar que en los informes de empalme del Programa de Salud de los dos últimos años, ocupan un mínimo espacio muy al final, y los diagnósticos más comunes, relacionados con las concepciones culturales, no aparecen. El listado de enfermedades diagnosticadas y tratadas en Sierra Morena es el mismo que en Mama Dominga: gastritis, reumatismo, asma, bronquitis, gota etc., (lo que no implica que se refieran a los mismos síntomas); no aparecen los asustados o los fríos en la matriz, tan comunes entre las mujeres, dos de las causas mas frecuentes por las que se consulta a un médico tradicional.

Almacén en Silvia para la venta de los productos
elaborados en Sierra Morena

Pero en este proyecto de medicina tradicional, la filosofía mercantil persiste, aun cuando ya no hagan parte blancos. Por lo que entendí, la idea de todo esto es “aprovechemos nosotros mismos nuestros recursos, antes que otros vengan, nos roben y lo hagan”, aunque de todas maneras el conocimiento alrededor de las plantas se reproduce.

En Sierra Morena trabaja permanentemente Mama Myriam, quién atiende los casos de enfermedades de frío o calor, los fríos en la matriz o los asustados y diagnostica jarabes que están preparando allí mismo, o remedios caseros. A Sierra Morena también se acude por enfermedades más comunes como gastritis, asma, gota o mal de estómago. En estos casos, algunos decidirán ir al Hospital, dependiendo de que tanto crean en la medicina tradicional y qué tan cómodos se sientan con la atención en Mama Dominga. (A los evangélicos no se les permite creer en la medicina tradicional y aunque el argumento es que sanarán por medio de la oración, prefieren ir a Mama Dominga). También es frecuente que consulten los dos lugares. Si no se soluciona la enfermedad con lo que recetan en Mama Dominga, buscan a un medico tradicional de confianza y, al contrario, si el medico tradicional considera que el caso es muy grave, aconseja ir al Hospital.

La segunda parte de la medicina en Guambía es la facultativa, la institucional, materializada en el Hospital Mama Dominga, ejercida por médicos blancos con formación académica Universitaria, ceñidos a las actividades, procedimientos e intervenciones, determinadas en el PAB —Plan de Atención Básico— para primer nivel, por el Ministerio de Salud.

Mama Dominga

Eso no fue discutido. No se habló de hospital ni clínica,
sino un Centro de Recuperación de la Medicina Tradicional.
Para llamar a los que saben de eso; para los sabios nuestros.
Pero el diseño no era para eso. El diseño no era una casa guambiana,
no era un hospital guambiano.
Todo el diseño era para un centro hospitalario.
Es que todo lo que hemos hecho con un espíritu, finaliza siendo otra cosa distinta.
Cuando ya tiene las cosas a la mano, ya se sesga.
Coge otro camino diferente al espíritu al cual fue creado.


(Taita Lorenzo Muelas)


Los diseños para la Casa de Salud se hicieron entre 1995 y 1996 elaborados por un arquitecto y un ingeniero. Una infraestructura de la magnitud de este Hospital requiere componentes técnicos y administrativos específicos: estructura antisísmica, estudios de prefactibilidad y si el monto del proyecto supera los 50 millones se deben hacer convocatoria pública y contratos con pólizas de cumplimiento y garantías. De todo el procedimiento se encarga, por obvias razones, la Alcaldía. Con todo y esto, al Hospital aún le faltan requisitos como ascensores, rampas, consultorios y salas de esterilización. Todas estas exigencias demuestran el por qué los constructores guambianos no tienen ninguna posibilidad de aportar su experiencia y conocimientos.

En 1996, el Cabildo pagó la elaboración del proyecto y del diseño de la estructura con Trasferencias. Durante la gestión del proyecto taita Lorenzo Muelas decide aportar $500 millones que le corresponden como Auxilios Parlamentarios. En el año 2002, el gerente es taita Segundo Montano. Vicegobernador 2001. Antes era Taita Lorenzo Almendra, actual representante a la Cámara por AICO y ex vicegobernador de los años 1999 y 2000, junto con taita Floro Tunubalá. También fue gerente Taita Segundo Tombé, gobernador de los años 1993 y 1994.

Mama Dominga se inauguró el 28 de abril del 2000, al lado del Colegio de las Hermanas Lauritas en la vereda las Delicias. Cuenta con personal médico proporcionado por convenio por la Universidad del Cauca y otro contratado directamente por el Cabildo. El equipo está conformado por un médico coordinador, médicos residentes, enfermeras mestizas y guambianas, auxiliares, un odontólogo que no es de planta, una bacterióloga que sí lo es, ocasionalmente una nutricionista, farmacia y personal administrativo. Se comunica con los puestos de salud zonales por radioteléfono, en caso de que sea necesaria la ambulancia o para coordinar las visitas extramurales a alguna de las zonas. Como Hospital de Primer Nivel, inscrito dentro del Sistema General de Salud, está regido por el POS –Plan Obligatorio de Salud- y la ley 100/93 y contrata dentro del régimen subsidiado con la Administradora del Régimen Subsidiado, ASMET, que cubre la mitad de la población del Resguardo –aproximadamente 7500 habitantes-.

Área de hospitalización del Hospital Mama Dominga

Este Hospital demuestra una de las desviaciones más grandes del Plan de Vida y de las de mayor impacto en Guambía.

Mama Dominga es una infraestructura occidental que dentro del territorio indígena se ha hecho indispensable, pero que en ningún caso respalda los objetivos del Plan de Vida guambiano. Construir una IPS, en cuanto a forma y políticas, contribuye a debilitar la aceptación de la medicina tradicional en el Resguardo, pues la estrategia de cualquier IPS, dentro del Sistema General de Salud y Seguridad Social (guía del Programa de Salud en Guambía), es crear dependencia de su sistema facultativo y de sus servicios en Guambía, a través de subsidios a menores de dos años, madres lactantes y la tercera edad, remesas a estos mismos grupos y por medio de la Demanda Inducida.

Los programas de Prevención y Promoción de la Salud, reglamentarios para toda IPS, tienen que aumentar el número de asistentes a sus servicios: “Usted está dentro de tal población. Tiene que venir al hospital a que le hagamos los exámenes para su género y edad”. Esta regla es la principal estrategia social y financiera con la que cuenta el sistema de salud nacional.

Es cierto que Mama Dominga en Guambía tiene beneficios: produce orgullo poseer un Hospital como este, a poca distancia del Hospital San Carlos de Silvia, facilita la atención por urgencias (posibilidad que no tiene un médico tradicional) y es una fuente de empleo para agentes, promotores, auxiliares, personal administrativo guambiano o mestizo y para los médicos internos que necesitan hacer las prácticas de internado del último año y que rotan durante dos meses atendiendo medicina social y familiar, como parte del convenio. Pero también tiene inconvenientes y no sólo de tipo administrativo.

Ambulancia del Hospital. Al fondo
concentración escolar Las Delicias

Aun cuando el Plan de Vida y la ley dice que los médicos deben tener perfil de trabajo en comunidades indígenas para trabajar en Mama Dominga, dicho perfil se refiere más a habituarse al tipo de enfermedades comunes en zonas indígenas y a saberlas tratar que a una labor de los médicos que coincida con los objetivos propuestos en el Plan de Vida.
Yo conozco el Plan de Vida por interés propio, cuando estuve en rotación vi el libro y lo leí. Pero para la vinculación con el Hospital realmente no, la parte gerencial, ni la administrativa en ningún momento nos dijo: mire estamos enmarcados dentro de este contexto, las directrices de nosotros son estas. Eso no lo conoce uno cuando entra a la institución. Uno se va enterando de cosas en la medida que va trabajando. Pero cuando lo contratan a uno es para hacer la actividad medica asistencial, hacer estudios de urgencias, atender urgencias y hospitalizaciones y consulta externa (Dr. Oscar Martínez).
Para el personal médico es difícil realizar tratamientos con medicamentos, porque el guambiano espera que surtan efecto rápidamente; si no mejoran los suspenden. La ausencia de partos en el Hospital también es un inconveniente.

Las mujeres guambianas son radicalmente reacias a permitir que sus partos los atienda un médico. Sólo en casos de suma gravedad asisten al Hospital. El rechazo no es únicamente por que sean hombres, extraños y mestizos quienes las asisten, sino por el acostumbrado tacto, método que no utilizan las parteras, con las que definitivamente se sienten más cómodas.

Hasta hace poco se comenzaron a controlar los nacimientos que atienden las parteras. Ellas ahora tienen que llenar un formato para que el Cabildo les pague los partos (a $10.000 cada uno) y para que el Hospital controle el número de nacimientos y muertes. Tienen que cumplir también con algunas normas de higiene que se les dificultan un poco, como el uso de guantes al recibir el niño, para evitar el contagio por sífilis.

El Programa de Salud en Guambía no es un comité, justamente porque todo el Programa de Salud era el del Hospital Mama Dominga y ningún comité conformado por guambianos podría aportar algo. Los criterios de los rubros de la Ley 60 o la ley 715 no contemplan la medicina tradicional. Las actividades que a su vez adelanta el Hospital (Promoción, Prevención y Demanda Inducida) lógicamente no la incluyen, su estructura no tiene espacios adecuados para ella. No podría tenerlos tampoco, porque los médicos tradicionales guambianos dependen de los sueños y esos los tienen en su casa.

Los conflictos entre Sierra Morena y Mama Dominga han obedecido principalmente a la atención que el Cabildo ha dado a cada una. El apoyo que brindan las autoridades y la importancia que tiene para los taitas la medicina alopática sobre la tradicional, se demuestran en los recursos que le dedican a Mama Dominga, situación más peculiar aún teniendo un Plan de Vida que defiende un proceso contrario. Es indudable que la medicina del Hospital es considerada más seria e incontrovertible, no sólo porque puede tratar enfermedades nuevas o desconocidas sobre las que los médicos tradicionales no tienen control sino porque es una estructura respetada por ser creada en occidente y los subsidios han creado dependencia de las indicaciones y la remesa mensual que, subvierten por ejemplo los cuidados propios para las nuevas madres y los recién nacidos, ante los cuales los médicos blancos, promotores guambianos y yo nos cogemos la cabeza a dos manos.

No sostengo que la medicina tradicional no tiene fuerza. Para las enfermedades que se sabe que no pueden ser tratadas por los médicos del hospital -que las consideran mágicas, fantasiosas y cuyos síntomas y creencias pueden ser aclaradas en un laboratorio- se acude a los médicos tradicionales, estén o no estén en el equipo de Sierra Morena.

Pero la medicina tradicional en general no ha contado con actividades concretas para su fortalecimiento, en parte debido a que implica develar conocimientos acerca del manejo de plantas medicinales que se prestan para suspicacias47 y en parte por la competencia entre los mismos médicos tradicionales. Desde cuando se conformó un equipo disciplinado en Sierra Morena, el proyecto no contó con el mismo apoyo que el Hospital; para Mama Dominga no se discuten los recursos, solamente se sabe que se tienen que dar, porque es un hospital de blancos y las leyes lo ordenan; esto en mi opinión provocó que, para adelantar el proceso de Fortalecimiento de la medicina tradicional como proyecto específico en Sierra Morena, se acudiera a una figura institucional basada en la venta de productos y servicios centralizados.

Ni el Hospital ni la formación del personal medico, mestizo o guambiano, tiene que ver con el fortalecimiento de la identidad; las capacitaciones sobre interculturalidad no se dan. Y no las imagino tampoco, porque si bien los médicos trabajan dentro del Resguardo y atienden a la población indígena, es muy poco probable que ellos diagnostiquen las enfermedades y formulen los medicamentos que producen en Sierra Morena, como plantean algunos como solución “intercultural”, diciendo: “Esa es la idea” o “Estamos en ese proceso...”

Lógicamente, el progresivo debilitamiento de la medicina tradicional no se debe sólo a Mama Dominga. Viene de hace muchos años. Es paulatino. Mama Dominga es sólo un botón.
La nueva juventud de esos médicos, como no sabían cual es la política de los anteriores, la creencia tal como debe ser el guambiano, no se ha podido caer la cuenta. Entonces, pues muchas veces teniendo plantas en la mano, les ordena que haga una oracioncita, entonces esa oracioncita de lo alto del cielo para nosotros es... no relacionable. Entonces una planta pues no lo recibe o no lo da el coraje, entonces el enfermo no se ha podido curar. (Taita Avelino Dagua explicándome los problemas de los médicos tradicionales hoy).
COMUNICACIONES

Para que la gente a través de la participación,
tenga acceso a una información de lo que está pasando
dentro de los diferentes programas del Plan
y pudiera dar sus ideas,
con sus aportes, por muy sencillas que fueran.
No importaba si era de niños, jóvenes o adultos.
Tenía acceso a esa posibilidad de participar,
que no lo es cuando se hacen solamente asambleas
o en reuniones veredales.
Van los de siempre nada más.

(Jeremías Tunubalá. Coordinador del Comité de Comunicación)48


El Ministerio de Comunicaciones abrió en 1996 una convocatoria para otorgar una licencia para Radio Comunitaria en varios municipios. El Cabildo Guambiano presentó la propuesta ganadora por el municipio de Silvia y a raíz de esta emisora, se creó el Comité de Comunicaciones como parte del Plan Integral de Vida del Pueblo Guambiano.

Es 1996 y Taita Segundo Montano es Gobernador. En 1997, con taita Henry Tunubalá, se legaliza la emisora y se compran los equipos. El PLANTE financia el 50% y el otro 50% el Cabildo.
Se abrió una licitación a nivel nacional para las emisoras comunitarias. Estaba como coordinador del Plan de Vida taita Álvaro Morales, que fue clave. Con ellos se presentó la propuesta como un proyecto comunicativo de desarrollo local de la comunidad y el Ministerio aprobó la de Guambía, como emisora comunitaria del Municipio de Silvia [...], no es una emisora solamente para manejar música o entretenerse, sino más bien utilizar la radio como una herramienta de desarrollo comunitario, una herramienta de una política de comunicación para que la comunidad salga adelante. En el 97, cuando se habla sobre los cultivos ilícitos, hay una crisis social profunda. Propusimos como alternativa para erradicar la amapola, que fuéramos nosotros mismos los actores, sin necesidad de que nos fumigaran. Fue un momento coyuntural donde posibilitó dar a conocer que nosotros teníamos esa voluntad y que el Estado también nos aportaba, si tenía unas políticas claras frente a esa situación. Se conglomeraron muchas instituciones de carácter nacional. Entre ellos estaba el PLANTE, que tenía un interés muy profundo desde el mismo Estado y se habla de que para erradicar estos cultivos también necesitan como una educación, entonces ¿qué más que un medio de difusión que llegue a todos, en la voz de nosotros, en el idioma que nosotros manejamos? (Ibíd.).
Aunque Jeremías me insiste que Comunicación no es la emisora, no creo que esto sea totalmente comprensible en Guambía. En Cali, también el profesor Armando me dijo, “pero por Dios niña, ¡sáquese la emisora de la cabeza!”. Está bien, pensé, ha habido otros proyectos, pero tienen que ver en la medida en que Jeremías asumió la coordinación.

Los primeros años estuvo al frente taita Eduardo Almendra, él recibió la emisora y logró que se aceptara la figura del Comité. Taita Eduardo no tiene formación académica y mientras estuvo en sus manos, la Comunicación fue eso: la emisora. Si bien se puede hablar de comunicación en ese entonces, como la transmisión de asambleas, los servicios sociales, las informaciones, la oferta de servicios de Mama Dominga etc., en el pensamiento indígena un concepto —como el de proceso comunicativo— no existe separado de un referente material –la emisora- como sí se hace en el pensamiento académico. 49

Primeras instalaciones de Guambía Stereo en Santiago

Por eso, Armando Soto50 anota: “Cuando llegamos, vemos que la emisora está desde el punto de vista aparatista y de colocar música...”

Aunque la emisora cuenta con música de distintos géneros, donada por personas cercanas a la comunidad (baladas, música andina, salsa y rancheras), ésta no es muy programada. En el Resguardo hay predilección por la música carrilera, cumbias y vallenatos, que le dan a Guambía Stereo gran sintonía. Taita Eduardo, como comunero que es, gusta de esa música, así como los jóvenes que programan. Pero el manejo de la emisora con estos gustos musicales, no es acorde con la propuesta del Plan de Vida -la Recuperación y Fortalecimiento de la Cultura, para establecer relaciones interculturales-, que haría pensar en la emisora como la abanderada de la difusión y recuperación de la música guambiana —de flauta y tambor—.

Además de la música, la programación de Guambía Stereo, incluía programas enviados por la UNICEF (Las Venas Abiertas de América Latina y cuñas acerca de violencia familiar y alcoholismo), especiales musicales sobre música popular enviados por el Ministerio de Cultura, transmisiones pregrabadas de asambleas, alocuciones de los mayores en wam y cuñas de servicios de almacenes en el Pueblo o de los servicios de la Bloquera, Mama Dominga o de alguna de las grandes pisciculturas al interior del Resguardo, en español.

En el 2001, el Cabildo consideró que una emisora debería ser manejada por alguien relacionado con ella; Jeremías era estudiante de comunicación social, hacía parte del Comité, había terminado materias y estaba en Guambía; entonces lo nombran coordinador. Y es Jeremías quien comienza a hablar de los procesos de la comunicación más allá de la emisora. Con él, el Comité de Comunicación es mucho más, y la emisora sólo una herramienta.
En el Plan de Vida no aparece en sí como emisora. Habla sobre el fortalecimiento de los jóvenes y el rescate de los valores culturales a través de unas herramientas. Y aparece la emisora como una posibilidad, pero no como un programa que reivindique este tipo de necesidades que tenemos acá en la comunidad. A medida que pasa el tiempo y que también el Estado ofrece unas posibilidades de apropiar esta tecnología, se fue implementando y vimos que era necesario apropiar estos medios precisamente para desarrollar el Plan de Vida.
En el Comité de Comunicaciones se han desarrollado tres proyectos.

La Campaña contra el Alcoholismo, que incluía talleres con una sicóloga, video de comuneros en estado de ebriedad -en el parque, matrimonio o minga-, reuniones de discusión y confrontación, análisis con los jóvenes y críticas a los taitas. Se acabó, en parte, porque los jóvenes del Comité a veces también hacían parte del video y la gente los comenzó a criticar, y en parte porque el Cabildo no se interesó mucho por la propuesta de las mujeres de Cacique y Pueblito que, afectadas por el consumo de alcohol de sus esposos —frecuentemente ligado a accidentes y a violencia en sus casas—, estuvieron presionando al Cabildo para la prohibición de la venta de licor al interior del Resguardo, bajo la amenaza de asalto a los lugares donde se expendiera. El nuevo Cabildo no se ha referido al tema, aunque sigue habiendo campañas radiales. “Estamos tratando de seguir sosteniendo, pero no eso requiere de una autoridad moral muy fuerte...”

1er Encuentro de Mujeres Indígenas de Colombia. Fue un segundo proyecto y se hizo en el 2000. En el archivo del Comité de Comunicaciones no encontré informe alguno; en realidad me enteré por algún viejo afiche pegado en la casa cultural de la Campana. Jeremías me explicó:
Tuvo una acogida importante y fue patrocinada también dentro del este convenio, o sea por la UNICEF, en Santiago. Se planteó a nivel nacional, cómo se podía escuchar su voz y ser aplicada. Reconocer que las comunidades indígenas en el caso especifico de aquí de Guambía hemos sido machistas. Contra eso es que se trabaja dentro del convenio en el caso de la mujer
Mientras tanto, el “problema” con la música sigue. Para algunos por lo menos.

Recuerdo que muchas veces mientras al son de Guambía Stereo compartía con Cruz Elena Muelas, joven profesora guambiana, en casa de Aidée Morales, una amiga en Silvia, se quejaban: “No entiendo. ¿Cómo es que colocan una campaña contra el alcoholismo y la violencia familiar y enseguida ponen de esa música de cantina, tan horrible, que incita al trago? Jeremías le promete que no sucederá más.
Aceptamos que sí estamos cometiendo el error en la emisora pequeña de meter la misma música que en una emisora comercial. Cuando comenzaron los otros muchachos, decían que lo habían hecho para un gancho. Atraer público a la emisora, pero entonces exageraron. Dentro de las 10 horas diarias que emite Guambía Stereo, 3 horas dedica a música guambiana y de resto música de afuera. Se equivocaron al tratar de hacer un gancho. Por eso es que no queremos hacer ese mismo tratamiento ahora. Sino comenzar con nuestros objetivos al inicio de la emisora. Y eso es lo que se hizo aquí ahora y ya nos están reclamando. Nos están criticando que es una emisora aburridorsísima. Hay mucha producción ya nueva y lo hemos emitido eso, pero no les gusta.51 Quieren escuchar un vallenato, una salsa, un merengue. Es difícil, pero tenemos una posición ya muy radical frente a esta propuesta. Inclusive, algunos taitas nos dicen que por qué no mezclamos con música de afuera, que eso no era nocivo, pero ya tuvimos una experiencia de la emisora pequeña.
El equipo de Comunicaciones, no sólo es criticado por Cruz Elena y Aideé, también por los taitas, quienes opinan que por ser jóvenes y “profesionales” —aunque el único profesional es Jeremías—, piensan distinto a los mayores, olvidan las enseñanzas de la casa y no siguen el pensamiento guambiano y por ende el Plan de Vida; el manejo de la música en la emisora, lo demostraría. (Desde luego esta confrontación no significa que la escuela deje de verse como símbolo de progreso y mucho menos que los mismos que hacen esta importante observación, renuncien a ella).

Otra importante observación acerca de la emisora atendía el hecho de que la transmisión en directo de las asambleas en Santiago, provocaba la inasistencia de mucha gente, que podía enterarse de lo mismo pero sin hacer el viaje. Complicado si se tiene en cuenta la poca convocatoria con la que a veces cuenta el Cabildo.

Instalaciones actuales de Guambía Stereo

Red de Medios de Comunicación Indígena de Colombia. Desde el 1999, un grupo de jóvenes indígenas paeces de Totoró y Pitayó, yanaconas, coconucos y guambianos decidieron unirse por encima de las diferencias políticas que separan a las organizaciones indígenas en este proyecto reconocido y avalado por las autoridades tradicionales de cada Pueblo:
Conocieron esta propuesta la UNICEF Colombia en Bogotá y a través de la Universidad del Valle nos informaron que había una posibilidad con la Unión Europea, que presentáramos una propuesta de trabajo, frente a los derechos humanos y la situación actual del país. De cómo las comunidades indígenas concebían el concepto de los derechos humanos, si había discriminación racial en Colombia, si había xenofobia. Cómo se podía trabajar frente a ese aspecto y que nos apoyaban económicamente. Entramos la propuesta como pueblos indígenas a través de la Red, sustentando el involucrar al joven al fortalecimiento de las organizaciones sociales, como una forma de ejercer los derechos humanos. Los derechos humanos para nosotros es tener un territorio, tener una autonomía a través del territorio, tener una autoridad, una identidad propia que podíamos ejercer, la posibilidad de vivir y de aplicar en nuestro medio todas esas cosas que nos dejaron nuestros ancestros. Lo planteamos en esa forma, de que los jóvenes y las jóvenes eran una pieza fundamental para el fortalecimiento de las organizaciones sociales de los cabildos a nivel local y a nivel regional [...]. Se diseñó la propuesta en conjunto con la Universidad, presentamos a la Unión Europea y en este año nos aprobaron para trabajar en conjunto con los jóvenes de los 5 pueblos del Cauca, alrededor de los Planes de Vida de cada pueblo.
En el año 2002, Guambía tuvo la posibilidad, con una nueva ley, de hacerse cargo de otra emisora. Esta vez no comunitaria sino de Interés Público:
El Ministerio ofrece este papayazo y hay que cogerle la caña, pero desde mi punto de vista, el Ministerio tiene una confusión entre emisoras comunitarias —con publicidad—, e indígenas —que no tienen publicidad porque se supone que los ingresos de transferencias se pueden usar—, pero ignoran que tienen un destino fijo (Armando Soto).
La licencia de la anterior emisora se piensa enviar al Huila y los equipos a Morales o Piendamó, en cualquiera de los casos asentamientos guambianos. La nueva emisora tendrá un cubrimiento regional cuando comience a funcionar pues ha tenido varios problemas técnicos-. La emisora anterior dejó de funcionar a mediados de mayo. En agosto me despedí de Guambía para seguir el trabajo en Popayán y Cali y la emisora nueva aún no estaba al aire.

UNIVERSIDAD DEL VALLE. Escuela de Comunicación para la Movilización Social.

La Facultad de Comunicación Social de esta Universidad, a través de la Escuela, colabora con las estrategias de comunicación del Comité de Comunicaciones guambiano. Dicta talleres a los jóvenes interesados en el trabajo en la emisora, sobre producción de cuñas, locución, programación y manejo de equipos, como parte del Programa de Extensión de la Escuela.
[La Escuela] conforma grupos interdisciplinarios para ofrecer asesoría y acompañamiento a procesos y proyectos de comunicación social, en torno a procesos comunitarios, mediante iniciativas propias o en interrelación con otros centros de investigación, ONGs, organismos internacionales e instituciones públicas o privadas.52
La Escuela trabaja en 9 resguardos indígenas en el Cauca y Nariño. En Guambía, la labor de PROANDES de la UNICEF (1987) para los países andinos coincide con el montaje de la emisora.
[Este convenio combate] los altos índices de pobreza de grupos vulnerables, [y se interesa por] desarrollar actitudes y prácticas generadoras de procesos sostenibles y que garanticen la aplicación, y exigibilidad de los derechos humanos en los 20 municipios.53

Se consigue la licencia para la emisora, pero entonces no hay una asesoría o un conocimiento pleno de cómo desarrollar un proceso de comunicación dentro de una comunidad. En ese entonces acudimos a diferentes instituciones, la más cercana era la Universidad del Valle, que tenía una trayectoria en este campo a nivel de la comunicación. Vamos a la Escuela de Comunicación, solicitan esa ayuda, y como ellos ya venían manejando ese tipo de propuestas a nivel de medios comunitarios y con comunidades indígenas... era la primera vez que se involucraban aquí en el Cauca con una comunidad indígena (Jeremías).

Trabajamos en los 80 con negros y la UNICEF ahora nos pide hacerlo con indígenas. La Comunidad Económica Europea nos invitó a una convocatoria contra el racismo y todo tipo de discriminación... El objetivo es complejizar las imágenes que tienen los medios de comunicación sobre lo indígena (Armando Soto).
Armando agrega que se trata de crear procesos comunicativos que contribuyan a los procesos de construcción social-democráticos y colectivos: derechos humanos y participación.

En Guambía, con este enfoque se han realizado los tres proyectos mencionados:
[Aprovechando] la función que cumple la radio como medio de comunicación muy escuchado y en su propio idioma. Como Universidad nos interesa impulsar y dejar que ellos sigan solos.54 La comunidad siente la necesidad de tener la emisora. Nosotros no tenemos que ver nada con eso sino con la formación de comunicadores a través de un convenio UNICEF, UNIVALLE y Cabildo. Entramos en la necesidad de diferenciar entre emisora y comunicación. Esta última requiere de modos y medios que ayudan al tejido social, y que para garantizar su continuidad, se basa en los jóvenes, con indicadores de logro no cuantitativos sino cualitativos. Hemos aportado en la vinculación de jóvenes a las actividades sociales del pueblo guambiano, y estas actividades están regidas por su Plan de Vida. ¿Cual ha sido el aporte? Fortalecer la capacidad de participación de jóvenes hombres y mujeres en el proceso social de su comunidad (Ibíd.).
OTROS PROYECTOS

LOS HOGARES COMUNITARIOS DEL ICBF

El ICBF, dentro de sus lineamientos para grupos étnicos, apoya la existencia y funcionamiento de sus Hogares, en la previa formulación de Planes de Vida Indígenas. Si no existen, el ICBF puede fomentarlos.

Los Hogares del ICBF funcionan por solidaridad hacia los grupos étnicos, para contribuir a su Desarrollo y procurar un mejor nivel de vida a la población más vulnerable: “Favoreciendo y garantizando el ejercicio de sus derechos [...] y definiendo acciones, que deben estar articuladas a los Planes de Vida de cada comunidad”. 55

Esta es una figura que ha suscitado conflictos en Guambía desde su llegada. Muchos los atacan y doña Marta Chate, la coordinadora de las madres comunitarias en Guambía —mestiza de ascendencia páez que ha vivido gran parte de su vida en la vereda las Tapias dentro del Resguardo—, los defiende; argumenta que los tiempos han cambiado para las mujeres y ahora ya no se pueden llevar a 3 ó 4 niños a trabajar.

Hogar Infantil Comunitario en la vereda Tapias

El grupo funciona desde antes que se elaborara el Plan de Vida, pero por la estructura del Cabildo se ha integrado a él, ya que todos los proyectos que involucran a los comités están inscritos dentro del Plan, así no hayan sido formulados en principio.

Los Hogares Comunitarios están relacionados con el Comité de Producción, que recibe la bienestarina cada dos meses —1 bulto para cada uno de los 23 hogares—, y semilla de quinua para las huertas -sin mayores adelantos en este cultivo-, y con el Comité de Salud, que atiende a los niños con los programas de Primer Nivel de Atención de Mama Dominga: nutrición, peso y talla, fluorización y algunos talleres sicológicos sobre abuso sexual y alcoholismo, dados a las madres y padres comunitarios.

El grupo tiene una estructura ordenada –aunque hay cambios de madres y de Hogares-. A cada madre le corresponden 12 niños por los que recibe un sueldo de $132.120. En el caso de que falten muchos niños para cumplir con el cupo, se elimina el Hogar y se traslada a una zona donde haya más niños. El grupo está afiliado al Seguro de salud y a pensión en Porvenir, y mensualmente cada madre comunitaria hace su aporte; a su vez, los padres de familia deben aportar una cuota o un día de ayuda en el Hogar. Ninguna de las dos cosas sucede.

Todos los días, las madres deben cumplir con los Momentos ordenados por Bienestar Familiar para el manejo de los Hogares en este orden: Bienvenida, el refrigerio, Vamos a exponer, almuerzo, Vamos a crear, Vamos al refrigerio, Vamos a jugar y Vamos a la casa.56

Aunque el objetivo del ICBF en comunidades Indígenas es que la cultura marche paralelamente al funcionamiento de los Hogares y que todos los Momentos cuenten con el conocimiento de la madre acerca de su realidad, sea como sea que ella la explique (la Interculturalidad), las madres comunitarias esperan ansiosamente las “capacitaciones”: “Ellas mismas piden lotería y rompecabezas.” (Oswaldo González57).

De acuerdo con mi conversación con Oswaldo, los argumentos del ICBF se basan en que la cultura debe utilizarse para nutrir estos Momentos, porque la madre comunitaria es una madre común y corriente y su trabajo es comportarse como tal,58 no puede ser una profesora porque no tiene los conocimientos ni las herramientas metodológicas para serlo:
Vemos como una dificultad, es lo que tiene que ver con el aspecto de socialización endógena, o sea todo el proceso de socialización que debe tener el niño en esos primeros años de vida cuándo entran en los hogares, porque la idea es que la madre comunitaria sea una reproductora de la cultura [...], que simple y llanamente lo que haga, sea que a través de diferentes estrategias como el juego, de pronto un poco dirigido desde la misma concepción cultural, el niño aprenda su cultura. Las madres comunitarias en sí, ellas mismas, se están negando la posibilidad de utilizar su propio conocimiento para el proceso de aprendizaje de la cultura de los niños. Entonces uno llega y les dice: -bueno, ¿cuál es el trabajo que ustedes están haciendo? —tal cosa, además estamos esperando a que vengan los funcionarios de Bienestar a capacitarnos—. Siempre ellas tienen dentro de su concepción de madre comunitaria que debe alguien irlas a capacitar para el trabajo que ellas tienen que hacer con los niños, cuando las personas más competentes para enseñar su propia cultura son ellas, porque son las que manejan su cotidianeidad y son las que conocen su cultura (Oswaldo González).
Como el mismo Oswaldo dice, para explicar cómo los niños aprenden su cultura en los primeros 7 años de vida, esto sucede inconscientemente. Y no sólo para los niños. También para las madres comunitarias.

En mi concepto, el problema radica en que “la cultura” se encuentra en un momento de crisis, por lo que no se podría decir que son las madres comunitarias -por más vestido guambiano que usen- las mejores exponentes de una cultura que el ICBF parece desconocer. Y mucho menos si la idea es un ejercicio de objetivización de la cultura, en el cual las madres se tienen que alejar de ella, estudiarla, retomarla y después explicarla a los niños. Todo el proceso —en el improbable caso de que se diera— conduciría a que la cultura se convirtiera en un artificio metodológico, al dejar de actuar al nivel de la inconsciencia. Un ejercicio de este tipo requiere una formación académica o mínimamente investigativa, como la tienen algunos taitas guambianos. Una madre comunitaria no tiene los elementos precisos para “abstraer” tan formalmente su cotidianeidad.

Adicionalmente, también se produce, como muchas críticas lo anotan, que los niños sientan muy lejana la realidad indígena ligada a la tierra y que se dediquen al juego. Los Derechos del Niño, fundamento de los Hogares, elaborados en un contexto occidental y sobre todo urbano -es decir moderno-, que defiende el juego como forma de aprendizaje y el estudio, no se pueden aplicar en una comunidad indígena esperando resultados, ya que en el contexto rural, ya sea en la etapa psicomotríz o psicomotora o de socialización, un niño hace parte del potencial de mano de obra de la familia, para el trabajo en la tierra.

PROYECTOS DE MEJORAMIENTO DE LA INFRAESTRUCTURA

Pues si lo regala, ¿como no va a servir?.

(Mama Antonia Calambás, cuando le pregunté si le servía la batería sanitaria).


Programa de Saneamiento Básico y Mejoramiento de Vivienda. Paralelamente a la elaboración del Diagnóstico para el Plan de Desarrollo Guambiano en 1993 había un proyecto de “Saneamiento Básico y Mejoramiento de Vivienda”, denominado Guambía I. En el Plan de Vida sólo se contempla como una estrategia para descontaminar los ríos Cacique y Piendamó, pero no hace parte de ninguno de los 24 Librillos Verdes.

En 1994, a raíz del terremoto y avalancha del río Páez, NASAKIWE se integra en las fases Guambía I y amplia una más -Guambía II-. El convenio firmado entre las partes tenía como objeto apoyar con personal y recursos la reconstrucción de 320 viviendas afectadas, con un aporte total de $320.000.000 por parte de Nasakiwe y de 190 millones como cofinanciación por parte del Cabildo.59 La Caja Agraria aprobó el subsidio de vivienda para 1994 con un total de $444.600.000.00, como parte de los recursos adicionales que requería el programa a raíz del sismo, y así ejecutar la fase denominada Guambía II.

Antigüa casa de adobe de barro, reconstruída con bloque y cemento.
Los adobes se conservan apilados

En 1995, se firma otro convenio para cofinanciar un pequeño programa de vivienda en las veredas Cumbre H y Cumbre Nueva, para 25 familias guambianas.

Pero el diseño para el saneamiento básico fue cambiado. De acuerdo con el informe final presentado por la firma consultora U.T. VARGAS, para el proyecto en su fase Guambía II los filtros de arena y las letrinas aboneras que conformaban el proyecto inicial, a raíz del desastre fueron reemplazados por un modelo único y aprobado, que fue el que se hizo finalmente. Al respecto, hay otras versiones. Los “Asesores del Cabildo” dicen que la Caja Agraria no aceptó el diseño por los altos costos que requería, imponiendo el diseño final. La persona que hizo el diseño inicial va más allá y menciona intereses personales y pleitos judiciales que precluyeron a su favor, porque el proyecto, ya aprobado, fue asignado sin mayores argumentos a la firma CODEC, que realizó las obras.

En procura de generar empleo al interior de la comunidad y de invertir el 100% de los recursos asignados en la zona, se realiza un contrato para compra de bloques con el Cabildo.
Se invirtieron (con la vigilancia del Comité Operativo) en la compra de una volqueta y una planta de construcción de bloques de cemento que creó empleo, economizó dinero y además quedaron al servicio de la comunidad después de terminado el programa.60
Lo que se conoce como La Bloquera, hoy en día está paralizada, pues la compra de bloques e insumos finalizó cuando terminó el programa. En ese espacio se está almacenando y vendiendo semilla y abono orgánico, siendo el Comité de Producción es el que más la aprovecha.

La Bloquera

De partida, es una buena idea. A nivel económico no tiene continuidad porque es una fábrica que se diseña y que se implementa en aras de un proyecto que tiene una demanda definida [...]. Una vez termina el proyecto, se sobreentiende, y todos lo saben, que hay que buscarle mercado a ese bloque fuera del Resguardo, en otras ciudades, etc. De partida, ellos lo sabían, pero planteaban que había la necesidad de generar empleo en ese momento (“Asesor del Cabildo”).
Para la entrega de los materiales (bloque, cemento, teja, inodoros, tubería) cada familia beneficiada debía aportar la suma de $60.000 y la mano de obra para la construcción de las baterías. (Familias como la de Cruz Tenebuél de Las Tapias, rechazaron el beneficio porque no contaban con la cuota exigida.); pero veamos algunas de las cosas que pasaron con los materiales y las construcciones:
Un 12% de los beneficiarios por ambos programas, no han terminado obras y tienen en su poder la totalidad del material para la culminación. A pesar de que de parte de la dirección de obra CODEC ha presionado para que estas personas terminen, no ha sido posible convencerlas.61
Este proyecto, a pesar de la urgencia que parece tener, no era realmente una prioridad para las familias. Aún hoy no lo es. Era más una necesidad para los ríos y para el pueblo. Como pasó con los materiales que subsidió Visión Mundial, hubo casos en que obteniendo los materiales preferían venderlos a realizar las obras. Las irregularidades en los recibos de suministro de los beneficiarios generaron que en noviembre de 1996 se suspendieran las entregas y pedidos de materiales.62

Casa de dos pisos sin terminar en Cacique

El hecho de que la construcción de las baterías corriera por cuenta de maestros guambianos hizo que muchas quedaran mal hechas, torcidas e incluso colocadas al revés. —“Muy bonitas las materas” dice bromeando taita Álvaro Morales.
Hay terrenos que no se prestan para que filtren el agua los pozos. No dijeron que tocaba colocar un desfogue para que salga el vapor, sino así no más y lo taparon bien y todo quedó mal hecho... primero vinieron los ingenieros y explicaron por encimita así, y luego vinieron esos de aquí, prácticos y quedó todo mal hecho. Por ejemplo yo hice como me dijeron, pero yo creo que eso está mal hecho. Tampoco la poceta antigrasa funciona y a mí no me gusto y la desbaraté. Además quedó al frente de la cocina y el olor de la grasa del baño y de los trastes y eso se calienta el sol y sale un olor muy horrible y tuve que quitar todo eso (Laurentino Aranda, Vereda las Tapias).
Hubo también innumerables quejas, tanto por la mala calidad de los materiales como por los diseños que se tenían que hacer. Hay varios casos en que los pozos sépticos no funcionaron y optaron por desconectarlos, dejando los baños con la tubería directa al río.

Estas baterías confirman lo poco conveniente que resulta imponer modelos urbanos, muy lógicos a primera vista, en ámbitos “no modernos”, como los rurales.

Batería sanitaria en Piendamó Arriba

Con este proyecto se quería solucionar un problema ambiental (la contaminación de los ríos) y uno social (ya no hay espacio para hacer nada en el monte, porque cualquiera lo puede ver. Antes sí se podía, cuando no había casas por toda parte); pero hoy, muchas baterías están llenas de herramientas o abandonadas y con candado, ¿la llave?, no se sabe dónde está. Pero esto realmente sólo es un grave problema para el mestizo. Una vez en Cacique tuve que utilizar la ducha como inodoro, mientras un curioso niño me miraba por entre las hendijas de la leña, pues no había puerta; en cambio, el inodoro, que sí tenía puerta, estaba trancado con un enorme telar.

Batería sanitaria en Tapias

El mal estado de los baños, más notorio en las escuelas, también se da en las viviendas. Con estas baterías, se acercó disimuladamente la contaminación al cuerpo. Muchas familias se quejan de que las baterías quedaron frente a la casa, en donde todo el mundo los ve, o de que algunos baños y pozos sépticos están frente a la cocina o a las habitaciones y expiden mal olor, —los lugares fueron escogidos por los ingenieros—. Así es como el profesor Felipe Esteban Morales de Cacique prefirió desbaratar su batería que quedaba frente a la casa y construir otra, más discreta pero parecida.

Ubicación de batería sanitaria en Cacique

Estos baños obedecen a una realidad ajena al Resguardo, pero por la que rápidamente se encamina, la realidad de las ciudades. Es claro que tanto la higiene como el saneamiento básico son categorías y políticas públicas, que nacen como control de la población que llegaba del campo a las ciudades.63

Batería sanitaria sin terminar en La Chorrera, Chimán

CORPORACIÓN PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA CUENCA DEL RÍO PÁEZ Y ZONAS ALEDAÑAS –NASAKIWE.

Adelantar proyectos y programas para la atención de
Necesidades Básicas de los habitantes de los municipios afectados,
junto con la reconstrucción y rehabilitación de la zona afectada
por la calamidad pública que se presentó en los municipios del Cauca y Huila.
64


Nasakiwe es una entidad sin ánimo de lucro, creada para ayudar a la población afectada por el terremoto y la avalancha de junio 6 de 1994. Aunque en principio se trató con la población más afectada, básicamente Páez, algunos recursos llegaron también a familias guambianas del municipio de Silvia.

PROYECTOS AMBIENTALES

Plan de Manejo de los Recursos Naturales de la Parte Alta de las Cuencas Hidrográficas de Piendamó y Cofre. Este proyecto planteaba elaborar estudios técnicos y científicos (cartografía, investigaciones y sistema de códigos para los recursos), para superar los problemas de deforestación en los nacimientos y demás fuentes de agua, el deterioro del suelo y del bosque natural y preservar los páramos. Desde luego, está relacionado con el proyecto de Ampliación del Territorio, al que me referiré mas adelante.

Fue realizado en parte por la CRC, en donde no reposa informe alguno. Sólo algunas contrataciones y registros. Sin embargo, con la CVC se hicieron varios trabajos relacionados con este proyecto, trabajo que antecede a la elaboración del Plan de Vida.

En 1995 y 1996 se firman convenios entre la CRC y el Cabildo guambiano para ejecutar conjuntamente programas orientados a la conservación y manejo integral de los recursos naturales a través de proyectos de reforestación, con “el establecimiento y mantenimiento de bosque protector-productor, dendroenergético y silvopastoril”,65 y apoyo financiero del BIRF. Dentro de este Plan también se puede ubicar, en 1999, un pequeño trabajo de reciclaje de sólidos, adelantado por los médicos de turno de Mama Dominga.

Ampliación del Territorio Guambiano para la Conservación de los Recursos Naturales. La filosofía de este proyecto es sencilla. Para recuperar los nacimientos de agua hay que recuperar y reforestar el páramo. En Guambía, el páramo es frecuentado, ante la escasez de tierra más abajo, por ganado ovino, bovino y caprino. Para recuperarlo, se debe convertir en reserva natural y reubicar las parcelas pertenecientes a comuneros en las partes altas (los dueños de los ojos de agua), compensándolos con parcelas en partes bajas. Lo que significa ampliación del territorio guambiano por compra. Los “Asesores del Cabildo” aseguran que este propósito, motivó las movilizaciones guambianas en la Panamericana en 1997, y se firmó un convenio en el que el Incora se comprometió a adquirir 3.000 has para Guambía, de las que sólo se han comprado 350 has, que fueron precisamente las que generaron el conflicto con Ambaló en septiembre del 2001, por la finca La Peña. Las compras de tierras en otros municipios del Cauca y Huila también son fruto de las negociaciones con el INCORA.

CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DEL CAUCA —CRC

Su misión con las comunidades indígenas consiste en colaborar con la planeación a nivel ambiental “propendiendo por mejoramiento de la calidad de vida acorde con su cosmovisión”.66 En Guambía ha desarrollado acciones de reforestación de bosque protector y bosque dendrogenético entre 1995 y 1996.67

También construyó Distritos de Riego en tres zonas: Campana, Cacique y Santiago. Actualmente ninguno funciona por su construcción (las bocatomas se revientan por la presión del agua), por el mal manejo de los usuarios o de los que no tienen derecho a ellos. De estos proyectos no reposan informes en la CRC Popayán.


Para terminar, consideraré brevemente los propósitos específicos del Plan Integral de Vida del Pueblo Guambiano, contenidos en los proyectos formulados en los Librillos Verdes, que hasta el momento no se han realizado:

Plan Vial del Resguardo de Guambía: Mejoramiento del estado de las vías (caminos, puentes, caminos de herradura) dentro del Resguardo y su mantenimiento para fomentar el Desarrollo integral sostenible y la interrelación con otros pueblos.

Prefactibilidad para el Montaje Turístico en Guambía: Evaluación del impacto del turismo en el municipio. ¿Qué tanto se beneficia el Pueblo Guambiano con él? ¿Es posible adelantar un Programa Turístico (ecoturístico), que no afecte la identidad guambiana y permita su Desarrollo?

Centros de Capacitación y Organización para la Producción Comunitaria por Zonas en el Resguardo de Guambía: Establecimiento de un sistema productivo integral y organizado, que aumente la productividad y la rentabilidad de los productos de Guambía. Coordinación y planeamiento de las actividades productivas y de las capacitaciones por zonas.

Estudio de Factibilidad para Montaje del Programa Piscícola de Guambía. Evaluación de la capacidad productiva piscícola del Resguardo de Guambía y la calidad de las aguas, para determinar un tipo de explotación acorde.


 
 
www.luguiva.net - 2010 ® contacto@luguiva.net
Bogotá - Colombia