Luis Guillermo Vasco   Luis Guillermo Vasco
 
LA ESPERANZA Y EL ESPEJO
II. LA OTRA HISTORIA QUE TIENEN LOS GUAMBIANOS

En 1993, es elegido como gobernador del Resguardo Indígena de Guambía, taita Misael Aranda, quien sufre un accidente pocos días antes de la posesión; ésta se pospuso por cerca de un mes, en espera de la recuperación. Pero ante la demora y el retraso del trabajo en el Cabildo, se decidió en asamblea elegir a la segunda plancha. Taita Segundo Tombé Morales, guambiano con recorrido académico y laboral como funcionario en la CVC, es elegido gobernador y taita Javier Montano, mayor de la vereda Campana, como vicegobernador.

Desde la época en que estuvo involucrado directamente con el movimiento indígena, Taita Segundo fue uno de los dirigentes preocupados por adquirir una herramienta estructurada, que permitiera al Pueblo guambiano organizar su realidad.
Segundo y Floro eran funcionarios de la CVC [y del INCORA respectivamente] participaron en el plan de reconstrucción económica y social del pueblo guambiano. Ya estaban familiarizados con los planes de desarrollo (Abraham Pino),
La realidad guambiana se transforma continuamente y crea nuevas relaciones y prioridades. Las tendencias de Desarrollo, progreso y bienestar, que esperan jóvenes, mujeres, taitas, etc., son complejas en Guambía. No las conocí sólo mientras hablábamos. En el día a día, noté grandes incoherencias entre sus deseos y las críticas y reflexiones.

Era común que en las entrevistas se citaran minuciosamente los principios de la recuperación, la importancia de la autoridad de los mayores, la preocupación por la pérdida de la cultura, el vestido y las creencias. Son comunes también las críticas a la “politiquería” del Cabildo, alrededor, no solo de la participación nacional, sino alrededor de la amapola. Se señalaba el énfasis hecho en la construcción de infraestructuras. Pero en realidad no encontré un rechazo más que discursivo, frente a la realidad del Desarrollo.

La trayectoria de taita Segundo, ha hecho que sea uno de los líderes más reconocidos en Guambía; con detractores y seguidores. Para entender el Plan de Vida guambiano, es vital tener en cuenta su calidad de líder, de dirigente y su trayectoria personal.

Durante su gobernación, se decidió la participación tanto de CENCOA como de los “Asesores del Cabildo”, así como todos los pasos para la elaboración del —en principio— Plan de Desarrollo Guambiano.

El Plan de Vida no se quedó con lo que pasó en 1993. No se ha limitado a su edición. Hasta 1995, Taita Segundo permaneció al frente del Plan. Dos años como gobernador, uno como Director del Plan de Vida —figura creada pensando en el manejo y seguimiento de los proyectos—, y uno más como gerente del Hospital. Después se retiró del Cabildo y de sus asuntos, por lo menos directamente.

Han devenido procesos muy complejos, en todas las áreas de la vida guambiana en el Resguardo, con relación al Plan de Vida. Unos comuneros se ven beneficiados, otros perjudicados, y otros ignorados1.

La metodología para la elaboración de cada parte, la participación de la comunidad y la descripción física del Plan Integral de Vida del Pueblo Guambiano, serán los énfasis de este denso capítulo.

LA CENTRAL DE COOPERATIVAS AGRARIAS, CENCOA

Basados en los más altos principios solidarios [...],
CENCOA genera y da impulso a diversas alternativas
que buscan mejorar la calidad y eficiencia de las empresas,
entidades y comunidades a las cuales sirve y
entre las cuales esperamos contar con la suya.


(CENCOA. Productos y Servicios a Entidades Territoriales2).

Desde el 91 se pusieron de moda los diagnósticos participativos.
Ahora todo mundo habla de diagnósticos participativos,
pero no son así.


(Arizaldo Carvajal3). Aquí la única salida, la única esperanza es que hagamos el Plan de Desarrollo,
porque ese podía ser la directriz para empezar a jalonar
el proceso para la reconstrucción económica, política, social y cultural
que se había planteado para Guambía.


(Taita Segundo Tombé Morales).

El Censo estudio realizado por esta institución sirvió como Diagnóstico de la comunidad guambiana. Allí estaban plasmados sus problemas y debilidades. Muy a la manera institucional, pero allí estaban.

Muy seguramente una institución tan respetada, con años de trabajo en Guambía promoviendo proyectos de Desarrollo, que había invertido tanto en el Resguardo, no podía ponerse en duda.

La actividad que CENCOA desarrollaba en Guambía es muy diciente. Veamos algo de la historia de esta empresa.4 Para esto necesité la ayuda de algunos de sus exfuncionarios. Uno de ellos —“Asesor del Cabildo”—, conoce de primera mano los intereses de esta institución, las dificultades que tuvo y porqué se retiró de Guambía.

CENCOA es una empresa que agrupa a Cooperativas Agrarias que trabajan básicamente con el sector cafetero y con la zona indígena del Cauca y el macizo colombiano. Es financiada por una ONG alemana, llamada Konrad Adenauer —KA—, a condición de no utilizar sus recursos para el sector cafetero, en la década del 80 y 90 exitoso en Colombia.
La KA le exigía a la Central que ellos financiaran programas en zonas marginales, preferiblemente indígenas. [La Central] tenía un programa especial para la zona indígena y ese es el programa en el que estaban los Yanaconas, parte de los Paeces y los Guambianos. Me vinculo como economista, para elaborar proyectos para la zona indígena; para el manejo de un Fondo Rotatorio, porque la KA financiaba proyectos rentables, económicos, que realmente les permitieran a las comunidades indígenas mejorar su nivel de vida, pero a partir del punto de vista solamente económico.

Ellos inicialmente trabajaban sólo proyectos económicos rentables. Entonces, había que identificar proyectos de papa, grupos asociativos que cultivaran papa, pero que esa papa fuera rentable y que pudieran vender y obtener utilidades. Para Guambía financiaban: papa, cebolla y ajo, con miras a que fueran netamente comerciales [...] y pensando siempre en la posibilidad de que la gente exportara. Esa es como la filosofía y la política de la KA. A veces las instituciones no entienden hasta qué punto hay que seguir esa línea de financiar solamente proyectos económicos rentables monetariamente; porque también hay proyectos que son rentables social, cultural y políticamente [...].

La KA empezó a presionar bastante, porque parte de los proyectos del Fondo Rotatorio estaban mal identificados, proyectos no rentables... y esa visión estaba en crisis. La idea de los proyectos rentables, para que las comunidades fueran exportadoras de productos a nivel comercial también estaba en crisis; entonces la KA estaba presionando bastante a CENCOA: que si no se hacía bien esa parte, iban a quitar la ayuda. Entonces hay un cambio de política a nivel de la empresa. La empresa empieza a buscar servicios, a buscar qué hacer. ¿Qué hacemos si en las comunidades indígenas generar empresa con una mentalidad occidental es supremamente difícil?

Si esa vía se estaba agotando, había que buscar otra, para convencer a la institución alemana. El director muy hábilmente vio que lo mejor era meterse en una política de los diagnósticos comunitarios. Tenía asesores en distintas áreas, sociólogos, trabajadores sociales, tenía gente en la parte agrícola, economistas, administradores de empresas, zootecnistas, un equipo interdisciplinario [...] “Hagamos diagnósticos y vendamos servicios de hacer diagnósticos comunitarios y en la elaboración de planes de desarrollo” fue la propuesta. Además de que de esos diagnósticos regionales, locales, salen las potencialidades que tiene una región, para ver cuál es el proyecto rentable; cuál es el proyecto que, con la visión del polo de desarrollo, puede constituirse en la salvación de esa región.

Entonces los diagnósticos y los planes de desarrollo... se empezaron a idear eran con esa visión. Allí tenemos que identificar básicamente los proyectos económicos que van a sacar adelante a esta comunidad. Para poder, a la vez, luego, con la KA, decir, apóyennos el proyecto tal, que es rentable [...]. Yo entro cuando esta crisis y cuando ya vemos que estos proyectos realmente no son respuesta para las comunidades ni es respuesta para la KA, llego, y a ellos se les ocurre vender servicios en la idea de planes de desarrollo (“Asesor del Cabildo”).
CENCOA había comenzado con la elaboración de planes de desarrollo en Ríoblanco, Resguardo Páez. Cuando Taita Segundo llegó a la gobernación ya conocía este trabajo, y le pidió al director de CENCOA que se llevara ese mismo proceso en Guambía. La elaboración de un diagnóstico con miras a elaborar un plan de desarrollo.
Lo que yo hice es que, como ellos son los únicos que han hecho ese proceso aquí, en el departamento del Cauca, y además eran amigos..., había unos funcionarios en esa área, muy capaces y muy comprometidos, no tanto con la empresa sino con las comunidades, que eso era lo más importante. Había que llamar a CENCOA. Yo lo primero que hice, cuando entré en el 93, fue llamar a ellos para que vinieran, para que nos ayudaran a hacer el plan de desarrollo. Lo que hice fue hacer una carta y llamar a ellos a ver cómo nos ayudaban a financiar, y cómo el Cabildo podía conseguir algunos recursos para financiar, para la elaboración del Plan de Vida (Taita Segundo Tombé).
La persona encargada por CENCOA entonces es uno de los “Asesores del Cabildo”, quien teniendo en cuenta la experiencia anterior de Ríoblanco, los errores y los aciertos cometidos y la necesidad de armar un grupo interdisciplinario que no iba a proporcionar la empresa, decidió convocar a todas las organizaciones presentes en Guambía a que participaran en este diagnóstico.

Estaban el SENA, CORPOICA, CORPOTUNIA, el ICBF, Visión Mundial. Cada una aportó el personal que podía y, coordinados por el equipo de CENCOA, se comenzó a trabajar, distribuyéndose por áreas y enfoques: educación, salud, producción, tierras, cultura.
Nosotros, en ese momento, teníamos un enfoque muy técnico de cómo hacer los planes. El enfoque de Universidad, más técnico, de separar las áreas. Pero en la medida en que nos fuimos reuniendo con la comunidad y que la comunidad coge las áreas y todo, todo lo vuelve una sola cosa, porque tiene un pensamiento más integral, vamos analizando con la comunidad la interrelación de cada una. La interrelación de lo económico con la salud, con la producción, con los recursos naturales, o sea de ver la necesidad de no separar eso, pero tiene sólo un hilo conductor. Es un solo árbol, una sola raíz, de eso depende todo. Empezamos a trabajar con esa integralidad y a aprender mucho de los análisis y nos fuimos vinculando al trabajo (Luz Estela Marulanda).
EL PRIMER AÑO

Durante el primer año, se trabajó en llave con las otras instituciones de Silvia y se armaron grupos de trabajo y comisiones según las especialidades del equipo.

En esas comisiones, según el área (salud, producción, educación, medio ambiente, cultura), se realizaba el análisis y se recogía la información, de acuerdo con la discusión que daba la misma comunidad.

Luz Estela Marulanda hacía parte de este equipo de trabajo, era funcionaria de CENCOA y estuvo presente en los talleres por vereda y por zona de alcalde, así como en las asambleas generales. Ella también me colaboró.
Logramos recoger, elaborar un Diagnóstico, en ese momento lo más completo que pudimos. Que tuvo deficiencias también, porque había cosas que no se previeron correctamente. Algunas cosas nos tocaba trabajar con base en el Censo estudio del 91, que tenía imprecisiones, fallas estadísticas, y de elaboración. Nos tocó hacer un análisis de ese Censo estudio, pero de todas maneras de ahí se sacó lo que nos pareció que tenía más veracidad y las cosas que estaban muy incoherentes las desechamos, y más bien trabajamos con la nueva información que preparaban las comisiones.
En las discusiones de las comisiones, en los talleres que se hacían por zona analizando las necesidades de cada una, se discutía y se sacaba a relucir el largo camino recorrido por el Plan de Desarrollo guambiano; se remontaban a 1974, seguían en 1985, luego en 1991 y ahora en 1993. Aunque se comenzó a trabajar, teniendo en mente un Plan de Desarrollo, la idea de hacer un plan de vida surgió paralelamente al trabajo, en la medida en que los mayores guambianos rechazaron la primera idea. “Taita Avelino Dagua fue de los más enfáticos. El dijo que no iba a perder su tiempo en planes de desarrollo (Luz Estela Marulanda).

Aunque existió una conciencia colectiva acerca de una filosofía y una dinámica social, el Plan de Vida Guambiano se asemeja fácilmente a los modelos de Planes de Desarrollo. A su forma, a su historia y a sus propósitos; se puede palpar en cada fase como producto del carácter de los agentes externos e internos que participaron decisivamente en su elaboración y que generaron inconsistencias, no sólo dentro del documento, sino en la relación de este con los modos de vida y pensamiento guambiano que se pretendían fortalecer; y sobre todo entre los propósitos de toda la experiencia y su aplicación a lo largo de estos años. La filosofía la encontraremos casi incluida a la fuerza para justificar el discurso de lo propio. Así esa no haya sido la intención de nadie en particular.

LA ADHESIÓN

Fueron talleres muy largos en los que [cada principio],
tiene todo un análisis y toda una profundidad muy especial.
La gente tuvo un momento de mucha inspiración
recordando lo que había hecho en décadas pasadas.


(Luz Estela Marulanda)

En este Diagnóstico trabajaron las instituciones en compañía de la gente, con diferentes metodologías. Talleres de encuestas por vereda, la observación directa y la experiencia de años de trabajo de muchos de los que hacían parte de los equipos. Taita Segundo recuerda:
Cuando arrancamos a hacer el diagnóstico, eso se generó un proceso interesante que animó a todo el mundo. Los taitas se animaron, yo me metí a la cabeza a eso. Afortunadamente en esa época teníamos apoyo del PMA y nosotros aprovechábamos esos recursos... Era un programa a nivel internacional que logramos conseguir a través de algunos proyectos. Se generó una dinámica muy tenaz, porque todo el mundo participó y todo el mundo interesó. Prácticamente se generó un movimiento alrededor de la elaboración del Diagnóstico. Porque trabajamos mucho a una Cartografía Social. La cosa era que por ejemplo en la parte ecológica había que ver que había en esta vereda hace 50 años, dibújelo. Esta es su vereda. Dibujado su vereda hace 50, 100 años atrás, ¿qué había? Entonces los estudiantes y los maestros llevaban a los taitas, a los mayores, a los viejitos y ellos empezaban a contar.

Los mayores dibujaban ahí en el mapa, en su vereda qué había 100 años atrás. Qué había hace 50 años atrás. Luego, ¿ahora cómo está?, volvían a dibujar como estaba. Ahora hagan la comparación. Después de esa comparación entonces, ¿qué cree que podemos hacer? Entonces, dibujaban todo lo que podíamos hacer. Ahí salía parte del Diagnóstico, que fue con cartografía social, con encuestas, mirando, conversando, fue mucho tiempo. Eso salió y por zona salía a exponer. En cada zona hacían el trabajo total y el antes, el ahora y después qué va a ser. Por ejemplo, nosotros hacíamos asambleas entre todas las zonas para unir ya el Resguardo. Y todos los taitas, los viejitos que no hablaban español salían a exponer como maestros. Mire, hace 50 años aquí era así y así.

Con todo ese cruce de información se formaba los programas ¿ya? Toda la información que se va dando es homogénea. Cosas iguales. Cosas parecidas. Entonces se fueron formando los programas a nivel de educación, de ecología, de sistema organizativo del Cabildo, por eso en ese Diagnóstico hay cosas muy importantes. No como está escrito, era mucho, cualquier cantidad de información. Lo que pasa es que allí donde está escrito, ya es prácticamente una síntesis (Taita Segundo Tombé).
La herramienta utilizada para elaborar este diagnóstico fue básicamente el análisis de las comisiones, que se hacían por zona de alcalde, convocando a los comuneros por el Cabildo.

Con la Cartografía Social se buscaba graficar las diferentes realidades que habían vivido los mayores, en quienes reposan la historia y el conocimiento. Se hacían unos dibujos en cartulinas en las que se dibujaba el pasado, el presente y el futuro5. Durante este proceso hubo gran participación de la comunidad, todos los taitas, los mayores guambianos, quienes son los que mas fundamentos poseen en el intento de recuperación del pensamiento, ex secretarios, ex alguaciles y el magisterio.
En los mapas de presente mapificamos la generación de los conflictos que surgen entre el deber ser y el real ser de la imagen actual del territorio. En los mapas de pasado indagamos acerca de la resolución histórica de dichos conflictos. Los mismos mapas del pasado nos permiten establecer, comparándolos con los del presente, la tendencia en el modelo de desarrollo predominante a nivel global en lo local. Los mapas de futuro nos permiten anticiparnos a los conflictos que probablemente ocurrirán si hacemos o dejamos de hacer tal o cual estrategia concertada o no6
CUANDO CENCOA SE FUE...

Dijimos: busquemos otra financiación.
Hagamos ese libro. No tenemos la plata.
Hacer un libro y publicarlo, sacar 100, 200, 300 copias es costoso.
¿CENCOA lo va a sacar? Que lo haga.
A nosotros no nos importa el libro,
en últimas nosotros seguimos el proceso.


(“Asesor del Cabildo”)

CENCOA participó el primer año. Se desvinculó a partir de la renuncia del funcionario que estaba a cargo de este proceso. CENCOA estuvo hasta la elaboración y edición de la primera parte del Plan de Vida, que es la que más se conoce y la que más se discute.
Para el libro había una persona que era el redactor. El que escribía. Y había que ceñirse también a esa persona y allí tuvimos problemas porque es que una cosa es cómo tiene que quedar técnicamente el libro y otra cosa es cómo lo que aquí de pronto queremos más allá de ese libro (Luz Estela Marulanda).
Cuando sale CENCOA, su financiación se va con ella. Sin embargo, el Plan de Vida se presenta como el gran fenómeno ante su auspiciadora, la KA. La financiación para el siguiente año proviene fundamentalmente de la CVC y el Ministerio del Interior; adicionalmente se sigue recibiendo la remesa mensual que viene del PMA, que incluía: arroz, enlatados, pastas, chocolate, fríjol. Según Taita Segundo Tombé, la financiación que obtuvieron para el año de 1994 fue de alrededor de 80 millones de pesos.
CENCOA pensaba en el Plan de Desarrollo y, ¿cómo así que el Plan de Vida del Pueblo Guambiano?, y es que [esto] le abre a una institución las puertas de par en par a nivel de la cooperación internacional o nacional y le abrió una puerta grande con la KA [...]. En este Plan de Vida los guambianos no solamente están pensando en sus proyectos económicos. Allá están hablando de territorio, tierra, de lengua, de los recursos naturales, de política, de historia. El director dijo: —no, eso muy bonito muy romántico. Yo había logrado como rebasar las expectativas de CENCOA y me dijeron que me fuera a hacer ese mismo proceso a Mosoco. La institución dijo: —a nosotros nos interesa apoyar tales y tales proyectos y ya habían estado pasando a la KA de una vez, los económicos. Yo le dije al director: — no son esos proyectos la prioridad del Plan de Vida, los proyectos prioritarios que identificaron los guambianos eran la educación, vida y pensamiento guambiano, toda la parte cultural. —Eso no nos interesa. Recuperar tierras, no. Recuperar páramos, tampoco. Esas son las prioridades de Guambía, eso no se entendía y yo me tuve que ir de CENCOA (“Asesor del Cabildo”).

CENCOA participó hasta cierto tiempo, hasta que se hizo el Diagnóstico casi y, como empezó a generar la dinámica propia, ya la CENCOA como empresa empezó a sacar la mano. Y algunos funcionarios empezaron a apropiarse. Resulta que cuando ya CENCOA se quedó, no volvieron [...], el Cabildo con los taitas y la comunidad siguió su propio proceso del Diagnóstico. Se dio la crisis en CENCOA, ya todo mundo se fueron retirando y CENCOA desde la dirección no les paró bolas y se generó la crisis. Muchos funcionarios se fueron. Entonces yo contraté a [algunos que venían en el proceso] desde CENCOA. Ellos terminaron en ese proceso de la elaboración del Diagnóstico y la elaboración del Plan como tal. (Taita Segundo Tombé).

La visión de CENCOA, era corta en la visión del Plan de Vida. Tenía una tendencia mucho más economicista, que se mide un poco en el Diagnóstico que hay en el Libro. Pero quien ha leído el libro y no ha leído los proyectos... los proyectos es ya desarrollos diferentes, se coge una visión desde la integralidad. Ya no es CENCOA quien hace los proyectos, eso ya es otra cosa. Es donde se ve ya más la visión indígena. Muchos critican el Plan de Vida a partir del Libro Azul (“Asesor del Cabildo”).

EL SEGUNDO AÑO

Faltaba lo que era la parte de la proyección, de los objetivos,
la parte política de la definición, la filosofía, los criterios,
los objetivos, lo que debía ser el Plan de Vida Guambiano.
Estaba ahí en esa discusión y se me acabo el año.
Toda la comunidad era sabedora, de cuál era la necesidad
en la elaboración del Plan y ahí vino la reelección.


(Taita Segundo Tombé)

En 1994, se comienza a elaborar lo que se llama la Formulación del Plan de Vida. Fase ligada con el primer origen. En conjunto con los taitas, mayores y la comunidad, se discuten cuáles serán los principios que van a regir ese Plan de Vida. Ya no está CENCOA. Algunos funcionarios inmiscuidos en la dinámica, se quedan contratados directamente por el Cabildo para que sigan coordinando. Obtienen financiación, de la CVC y de Asuntos indígenas. Otras instituciones, como Visión Mundial y el IMPA, se integran con personal. Se establecen los objetivos y estrategias por seguir y, basados en el Diagnóstico, se formulan programas (área socioeconómica), y proyectos (ejecución), de una manera muy concreta.

Se hacen 8 reuniones (una por cada zona) 7 de 8 horas cada una, durante 10 días, con participación masiva de la comunidad y respaldo a la labor del Cabildo.

Los taitas siguen siendo los más importantes. Saben la historia guambiana, la de las luchas y el porqué esa historia los ha llevado a hacer un Plan de Vida. Saben cuál ha sido el camino recorrido para llegar a este punto de ahondar en los problemas y soluciones para su comunidad y es el momento en el que se ejercen más la Autoridad y la Autonomía, relegadas en la primera fase.
Después de que sale el Libro Azul, solos, con la colaboración de la comunidad, con muchos talleres, empezamos a ir depurando esa Formulación. Se sigue trabajando en qué es lo que se quiere, analizando más profundamente cada uno de los temas y elaborando cada uno de los programas y proyectos, que eso fue otro año de trabajo. Para cada proyecto que se identificó se trabajaron unos 2 ó 3 meses. Había que combatir una crisis que había en ese momento en la comunidad guambiana que se estaba invadiendo de la idea de los proyectos, había una proyectitis impresionante. Había que acabar con eso, casi todo el mundo tenía “mi proyecto”, en cada vereda, en cada zona, cada asociación, cooperativa, grupo o junta, todo mundo con su proyectico y vos leías cada uno de esos proyectos y habían grandes incoherencias entre uno y el otro [...], porque un proyecto no es por hacer proyecto, sino que cada proyecto tiene que ser para solucionar un problema real [...]. Logramos centralizar la idea del proyecto y entender que no eran miles de proyectos sino ubicar los específicos en todo el Resguardo y que permitieran satisfacer esas necesidades o esas demandas que había en la comunidad. (Luz Estela Marulanda).
Se realizó con la comunidad un análisis concienzudo de los programas y proyectos identificados durante el proceso de Formulación del Plan de Vida. Se discutía la necesidad, en dónde, por qué y cómo hacerlos. Se unieron proyectos diseminados, de los que resultaron 24 Librillos, que reunían las deliberaciones y prioridades previamente determinadas por el Censo estudio y el Diagnóstico. Estos librillos son la fase ejecutiva del Plan, lista para una gestión que llegó hasta Europa. Como fue un trabajo especializado, con una apropiada redacción, ajustada a los formatos internacionales, con presupuestos detallados en pesos y en dólares, de esta fase se encargó un equipo conformado por los “Asesores del Cabildo” y algunos taitas, en compañía ocasional de otros miembros guambianos y mestizos.

Durante 1995 se socializa en cada zona y vereda. Taita Segundo ya no es gobernador. Ha pasado a la oficina de Dirección del Plan de Vida, figura con una actividad fluctuante, suprimida entre 1999 y 2000, en los dos períodos de taita Floro Tunubalá, volviendo a establecerse en el 2001, en la gobernación de taita Esteban Calambás; el Director del Plan de Vida en ese entonces fue Taita Alvaro Morales, exgobernador guambiano, exalcalde de Silvia y exrepresentante legal de AICO social. El Cabildo del 2002, reelegido en el 2003, vuelve a eliminarla.

De alguna manera, los gobernadores y cabildos que han optado por suprimir la figura, pueden considerarse como antagónicos, tanto a la elaboración y manejo del Plan de Vida, como a quienes son identificados con todo el proceso, como Taita Segundo Tombé y los “Asesores del Cabildo”. Sobre este asunto volveré posteriormente.


 
 
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