Luis Guillermo Vasco   Luis Guillermo Vasco
 

LA COMUNIDAD INDÍGENA “CHAMÍ” DE PUEBLO RICO Y MISTRATÓ. PROYECTO DE DELIMITACIÓN DE UN ÁREA DE RESERVA
Escrito con ENRIQUE SÁNCHEZ GUTIÉRREZ para el Incora, 1975

CONCLUSIONES

Todas las anteriores consideraciones nos llevan a establecer las siguientes conclusiones sobre los problemas de tenencia de la tierra de la Comunidad Indígena Chamí:

1. La comunidad indígena Chamí ha vivido tradicionalmente en la región donde sus miembros practicaban la caza, la pesca y luego la agricultura dentro de ciertas pautas tradicionales de cooperación y reciprocidad.

2. Desde sus inicios, la colonización ha desplazado a los indígenas y modificado substancialmente sus relaciones tradicionales. La comunidad entra desde entonces en un proceso de descomposición social y de pauperización que, finalmente, favorece el proceso colonizador y más concretamente a los no indígenas.

3. Estos procesos conducen inevitablemente a la pérdida de las tierras de la comunidad y, en consecuencia, a la proletarización de los indígenas.

4. Actualmente, la precaria tenencia de la tierra de los indígenas chamí ha incidido notablemente en su empobrecimiento. La reducción de las área de caza y del número de las piezas de caza y pesca, la modificación en las técnicas y utilización de los suelos, y la sedentarización en reducidas unidades parcelarias, hacen que la familia indígena disponga, cada vez menos, de los medios necesarios para su subsistencia. La muertes por desnutrición y tuberculosis son hechos frecuentes en la comunidad.

5. De continuar la presión sobre las tierras de los indígenas, se acentuará el proceso migratorio que actualmente afecta la vida de la comunidad. Existen en otras regiones de Risaralda, Quindío y Valle del Cauca núcleo de emigrantes chamí. Otros dos núcleos indígenas se han asentado en el Caquetá y el Putumayo.

6. La apertura de vías de comunicación como la carretera del río San Juan acelera la colonización y por lo tanto pone en peligro la estabilidad de la comunidad sobre las tierras en las cuales se haya asentada.

7. Algunos programas de desarrollo que pretenden adelantar en la región varias entidades y oficiales y las misiones católicas pueden ocasionar profundos daños sobre el grupo indígena chamí, si antes no se resuelve el problema fundamental de la comunidad: el problema de la tenencia de la tierra.

8. Se ejerce en la zona una permanente y sistemática violencia contra la comunidad chamí, en especial por razones que tienen que ver con la propiedad indígena y la presión de los colonos, hacendados y misioneros por desplazar a la comunidad de las tierras que ocupa.
RECOMENDACIÓN FINAL

La difícil situación de tenencia de la tierra que vive la comunidad chamí exige por parte del Estado la conformación de una Reserva Indígena, que garantice a cada familia y a la comunidad en general su posesión sobre la tierra.

Consideramos que la reserva, además de asegurar la tierra a los indígenas en las áreas de mayor presión, debe garantizar a la comunidad y a largo plazo, las condiciones de tenencia que le permitan social y económicamente su libre y autónomo desarrollo.

Los chamí han ocupado tradicionalmente este territorio, lo consideran como propio, como tal lo reclaman ante el Gobierno; de la atención que se preste a esta solicitud depende en gran parte la conservación e integridad de la comunidad.

Recomendamos que de aceptarse la delimitación propuesta en este informe, delimitación que consulta los intereses de la comunidad indígena, se realice un estudio detallado de la situación legal de los títulos de terceros que están localizados en el área y que se faculte al Gerente para la adquisición de predios de propiedad de particulares que, por las circunstancias anotadas en el informe, se consideren necesarios de incorporar para obtener así un globo de terreno libre de conflictos con colonos, hacendados y misioneros.

El área propuesta consta de tres zonas. Una primera zona en las inmediaciones del río San Juan, la consideramos como área de actual asentamiento por cuanto allí habita la mayor parte de la comunidad indígena. La carretera del San Juan, el Colegio de Purembará y algunos colonos parcelarios y tres haciendas ganaderas, hacen de la zona la de mayor presión por parte de la colonización. Allí se hacen urgentes medidas que frenen el asentamiento de los no indígenas y que aseguren la permanencia de la comunidad. Una segunda zona está conformada por un triángulo de terreno entre los ríos Totumo, Ágüita y la quebrada Embordó. Se caracteriza por ser un sector casi exclusivo de asentamiento de indígenas. Una tercera zona corresponde a la margen derecha del río Ágüita y la consideramos como área de expansión por conservarse allí todavía el bosque y por estar en proceso de ocupación por la comunidad.

LÍMITES DE LA RESERVA INDÍGENA CHAMÍ

Al SUR: partiendo de la desembocadura del río Mistrató en el río San Juan, siguiendo por la margen derecha del río San Juan hasta la desembocadura del río Ágüita.

Al OCCIDENTE: De la desembocadura del río Ágüita en el río San Juan, siguiendo por la margen izquierda del río Ágüita hasta donde le cae el río Docabú. De allí siguiendo el Docabú hacia arriba y por su margen izquierda hasta sus cabeceras. De allí en línea recta hasta encontrar la línea divisoria entre los departamentos del Chocó y Risaralda.

Al NORTE: Siguiendo la línea divisoria entre los dos departamentos, por la divisoria de aguas de la cordillera de Memembora, hasta encontrar las cabeceras del río San Juan.

Al ORIENTE: De las cabeceras del río Ágüita siguiendo por este río abajo y por su margen derecha hasta encontrar la desembocadura del río Totumo. Siguiendo el río Totumo por su margen izquierda hasta el puente del camino que conduce a Puerto de Oro y siguiendo el camino que de allí conduce al San Juan y conocido como camino de Pisones, hasta el río Mistrató. Siguiendo el Mistrató hasta el punto de partida en su desembocadura en el río San Juan.
 
 
www.luguiva.net - 2010 ® contacto@luguiva.net
Bogotá - Colombia